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martes, 1 de septiembre de 2009

ENTREVISTA A LAURA PAMPLONA

Llega un nuevo número de Estar Vital, que puedes buscar desde hoy en tu farmacia. Para que nadie se lo pierda, esta es la entrevista de este mes, con Laura Pamplona, actriz y ahora, también, buena cantante, quien nos dice. "Me he reencontrado con la creatividad"
Antes de empezar a leer, les recomiendo que pinchen raudos en el siguiente enlace:



Es el debut musical de la actriz Laura Pamplona, que ha creado el grupo Sweet Wasabi junto a su marido, Pedro Barceló, batería con largo recorrido y músico de los pies a la cabeza, tal como demuestra en este primer disco.



Una iniciativa que ocurrió por casualidad: "Él -Pedro- me estaba vacilando, un día... Yo estudiaba canto clásico y estaba con el barroco italiano. Me pusieron una pieza muy bonita pero muy difícil de cantar y estaba todo el día con los gorgoritos. Y Pedro (a él no le va mucho el tema clásico) me pinchó: 'Hija, a ver si cantas algo más moderno. Tanto gorgorito...' Vale, pues ponme tú algo, le dije. Y me trajo una melodía a la guitarra, a ver si tenía narices yo de cantarla. Estaba sin letra y me puse a ello, a ver qué salía. Y así, relajada, salió en seguida el tema Someday, en inglés, quizás por la musicalidad del idioma, por sus frases sintéticas y palabras cortas... El caso es que se la canté y ¡le gustó muchísimo! Se emocionó, y todo, decía que por fin oía sus canciones como siempre hubiera querido. Así que continuamos hasta que tuvimos nueve temas para un disco".

Esa cómica atildada que casi todos recuerdan por la Alicia de Aquí no hay quien viva, con su timbre de pito, resulta que tiene voz de cine negro. De Lauren Bacall cantando en Tener y no tener, o de Gilda susurrando bajito Put the blame on mame sobre el piano. Voz sin aparejos pero con buen calado.

-Es la primera vez que lo expresan así. ¡Me lo tomo como un piropo!

-¿Cantaba en la ducha?
-¡De toda la vida! pero fuera de la ducha, ya no.

-¿Y qué cantaba?
-De todo... En la adolescencia, los éxitos de la radio (era más de Radio 3 que de Los 40). Y últimamente cantaba los ejercicios de canto, que además en la ducha va muy bien porque el vapor de agua parece que te hidrata las cuerdas vocales y salen mejor los aeioús.

-Cuando comenzó como actriz, le quitó la profesión a su madre (Amparo Pamplona) y ahora ¿le está quitando el suyo a su marido?
-No, no, que mi marido es batería y a mí se me da fatal. Yo sólo canto y hago las letras, pero el músico es él.

-¿No hizo la portada, también?
-Es mía, sí. Quería que tuviera algo de los dibujos animados que me gustaban tanto: la pantera rosa, los autos locos...

-¿Por qué tira tanto del cómic, en los videos y la parte gráfica?
-A mí me encanta. Tengo alma de dibujante, en el fondo; es lo que nací haciendo. Me pasaba la vida con un bloc: éramos mi bloc y yo. El dibujo es muy, muy importante para mí. Y tengo un socio en la parte gráfica, mi adorado primo Jesús, que sí es diseñador gráfico y me ha ayudado mucho con el disco.
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-Las actrices que inician experiencias musicales están haciéndolo bastante bien: Najwa Nimri, Leonor Watling con Marlango... incluso modelos como Bimba demuestran talento.
-Sí, Marlango está muy bien y por lo menos es diferente. Nuestro caso, de todos modos, es distinto al de ellas porque somos los únicos realmente independientes, sin sello discográfico. Es cierto que son conocidas y han entrado a la música... "por otro sitio", como yo. Y entramos con la facilidad que te da ser popular. Haces un poco más lo que quieres; si entras en una compañía desde cero, aunque cantes muy bien te suelen dirigir para que te parezcas a fulanito o cantes en un estilo de moda. Te van dirigiendo como un producto para vender.

-¿Pero ha sido decisión suya?
-Sí, no hemos querido tener sello. Mi marido lleva un montón de años en la música y no nos gusta lo que hacen las compañías, queríamos hacer lo que nos diera la gana. No queríamos ni que opinaran de la portada, nada. Y cuesta mucho. Pero conseguirlo es una gozada.

-De todos modos, éste no es un disco de masas. No creo que suene en radiofórmula. ¿Qué futuro le espera?
-Teníamos clarísimo que no es de masas y nos da igual. Y al disco... las ventas están mal y lo hemos hecho para tocar y vivir del directo. Las superventas ya se acabaron.


-Lo de cambiar de profesión, ¿lo hace porque se aburre?
-En este caso es porque echaba de menos cosas que en la actuación no he encontrado, y llevaba años queriendo hacer algo más.

-Cuando empezó en la actuación, ¿disfrutaba más?
-En realidad me lo tomé como un lugar en el que la vida me había puesto y había que tirar con ello. He aprendido a disfrutar más con el tiempo, cuando empezó a ser una profesión, porque vas entendiendo mejor en qué consiste. Yo no había estudiado Arte Dramático, sino Diseño, y conforme he trabajado he descubierto la profesión y la respeto. Pero ahora estoy haciendo cosas más creativas. Me he reencontrado con la creatividad que tenía con el dibujo, y que nunca he encontrado en la interpretación.

-¿Ni en la improvisación?
-Es que he hecho poco teatro. De todos modos, lo maravilloso del dibujo, o de la escritura, es la creación en soledad. El papel en blanco y tú.

-Mientras estudiaba Diseño fue modelo. ¿Nunca pensó en recuperar la carrera?
-No, cuando lo dejé era buena época. Tenía 22 años, y si no has hecho ya grandísimas cosas no vas a hacer más. Además, me metí a modelo, con 16 años, para sacarme unas pelas y para viajar, para qué te voy a engañar. Me fue bien: viajé, me saqué unas pelas y terminé mis estudios. Nunca tuve intención de hacer carrera de ello.

-Para crear la Alicia de Aquí no hay quien viva, ¿tiró de experiencia propia?
-Sí... ¡No mía, jaja! Pero sí, hay mucha gente así en el mundo de la moda... Están las modelos-"modelos", que hacen desfiles y pueden llegar a ser tops, y luego hay muchas jerarquías, hasta que llegas al final de la fila, donde también se consideran modelos: esas chicas que quieren ser famosas y casarse con un futbolista. He conocido a unas cuantas. Desde fuera es un mundo complejo... y divertido.

-Ahora, la serie Los Misterios de Laura se emite en TVE, los lunes... ¿No tiene miedo de que se la quiten de la programación?
-No, pero de no renovar, sí. Es una serie que merece estar, está muy bien hecha.

-¿Cree que eso es suficiente?
-Debería serlo; y María Pujalte lleva todo el peso con un trabajo actoral estupendo... Pero todo está cambiando mucho con esto de la crisis. Todo se está volviendo mucho más duro: las audiencias mandan ya a un nivel de locos. La tarta se reparte entre más gente, pero hay quien quiere seguir con los shares de antes. Es un rollo.

-Le quitará un poco de encanto...
-¡Le quita bastante encanto!

-Me da la impresión, cada vez que habla de la actuación, de que hay algo que no parece convencerla.
-No parece, ¿no? (se queda pensando) Me gusta, me lo paso bien, pero no lo siento tan dentro... He visto en mis compañeros, siempre, una pasión que yo no tengo. Y no es que no me entregue, a muerte, si no no merece la pena hacer nada. Pero vengo de otra cosa: yo iba a hacer algo que me ocupaba un hueco (se toca el pecho) que ésto no me ocupa y lo echo de menos: la creatividad, ser yo misma -que cuando actúas eres tú, pero relativamente- y es, además, una forma de vida, a la que no termino de acostumbrarme.

-¿Por qué, qué le gustaría hacer?
-Controlar más mi vida. Siendo actor es muy difícil, a no ser que tengas tu propia compañía. Pero cuando esperas que alguien te llame y te contrate, tu forma de vida es muy dependiente y queda la sensación de falta de control. Esa espera está empezando a cansarme. Ahora, con mi grupo, yo lo estoy haciendo todo y tengo la sensación de que controlo algo, de que me muevo yo. Así que el grupo ocupa de momento toda mi vida.

De tú a tú: (pincha en la foto).
Sweet Wasabi está en las tiendas de la Fnac y en internet en Number One Music.

Por: Eva G. Tanco

Fotos: Noah

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