Buscar en este blog

jueves, 28 de octubre de 2010

apariencia

Eterno retorno. Uno nace y luego muere. Uno va y luego, con suerte, vuelve. Uno reencuentra gente y situaciones que no dejan de ser un teatro, un juego, una pista circular sin apenas principio, ni fin. El primero que aprenda las reglas será el perfecto tahúr.