El hecho es que CNN+ ha cerrado sus emisiones. El canal de 24 horas de noticias o programas informativos ha caído, como ya sabíamos desde hace tiempo, apuñalado por la "fusión" de Telecinco y Cuatro. ¿Muerte de éxito o de fracaso? Ambas pueden ser. Bajas audiencias, claro, como corresponde a un canal de noticias breves continuas. Sí, pero también cayó muy alto cuando Iñaki Gabilondo se exilió a CNN+ tras su horroroso paso por los informativos estándar de Cuatro. Y Paolo Vasile (el dueño de T5), él, quien celoso de no haber inventado las Mama Chicho antes que Valerio Lazarov está llenando su parrilla de chicas y señoras de labios gordos y pechos rellenos, él ha dicho sin pudor que CNN+ le parecía lo mejor de lo que le ha comprado al emporio de Prisa.
Por eso es un acto honesto de la impudicia comercial en la que se ha hundido la información de los medios de comunicación españoles. Los grandes consorcios mediáticos han logrado que hacer información sea prácticamente igual que hacer ventiladores, chorizos o motores de coche en cadena de montaje. La verdad? Entelequia. El rigor? Para los becarios, que tienen tiempo. Las fuentes? Las que les pagan. Y si entramos en crisis económica y nos pagan otros, se reestructura la producción y listo.
Así que Vasile ha elogiado CNN+ y luego lo ha cerrado, porque es caro y lo ve poca gente, y es mucho más productivo utilizar ese espacio para proyectar 24 horas de las trifulcas poligoneras de Gran Hermano. Honestidad brutal, que diría Calamaro: El dueño la telebasura tiene algunos de los espacios más vistos de la tv nacional y son siempre hijos de la telerrealidad. La gente ve GH y no ve CNN+. Qué va a hacer un empresario con una calculadora? Está todo claro.
¿Y nos quejamos? Hagan lo que les parezca, yo ya me bajé del carro de los medios. Para los que mantengan esperanzas, les propongo una de las opciones: En esta página quieren reunir para construir, "en positivo", alguna opción intermedia.
http://www.avaaz.org/es/tv_en_espana/97.php?cl_tta_sign=2ca69bb6a630c626c90841133cedd536
La imagen también es de Avaaz.org
Yo también me he bajado del carro de los medios, o dicho de otro modo, me he tirado en marcha, pues el carro anda ya desbocado. Llevamos años de irritación, de indignación y de otras muchas palabras que acaban en "ón" pero ahora de todas ellas, nos queda tan solo la resignación. La Honestidad Brutal del empresario es simple coherencia mirando al bolsillo, pero dónde están los profesionales-empresarios, los que velan por la "rentabilidad ética". Ah, que eso no existe, que la rentabilidad no tiene apellidos, que todo vale. Entonces, que viva el edredoning. Buenas noches y buena suerte.
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