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lunes, 6 de octubre de 2008

Hay gente que me deja con la boca abierta

Y luego está mi madre.
Voy a la estación de autobuses, buscando el Continental que llega de Logroño a Madrid con su aroma a ciudad impoluta y sus gallinas amarradas al parachoques. De provincias. Lo veo llegar y me acerco, y el conductor me sonríe por encima del volante.
Abre la puerta y desciende hablando.
-Usted es la señorita que viene a buscar las pruebas médicas.
-Ah, ¿me ha reconocido por las radiografías?
-No le hacen justicia, la verdad.

Me alegra su agudeza y le sonrío, acompañándole hacia el lateral del autobús, de donde saca un par de cartones enormes cerrados con cinta adhesiva.
-No, no, no lo coja. Ya se lo llevo yo. Que ya me ha dicho su señora madre que tiene usted el hombro mal y que viene a buscar las radiografías para enseñárselas a un médico de Alicante. Me ha pedido que le diga que el médico que ella ha visitado dice que no tiene los ligamentos rotos, o los tendones, no sé. Y que esto debe de ser algo del cuello, nada más. Y que no se ponga triste, que esto se acabará pasando. Porque ya me ha contado que se ha muerto su tío estos días, y que lo estará pasando muy mal aquí sola en Madrid. Pero que no se preocupe, que seguro que se va a poner bien.

Dejo pasar un silencio que no sé si se nota más incómodo o sorprendido.
-Ya veo que le ha dado una buena charla… Habla mucho, mi madre.
-Sí –dice él-. Y bien, además. Es muy cariñosa.
-Bueno. Pues muchas gracias. Y si la ve la próxima vez, corra.
-¡Ja! Le daré saludos. Espero que se cure usted pronto.
-Sí, gracias. Adiós –me despido cargando con los cartones como si me los llevara a mi refugio.
-¡Ah! –me grita el chófer mientras me alejo- ¡Y dice que pase por la peluquería antes de volver a Logroño!

5 comentarios:

  1. 8O

    Muy bueno. Hay cosas que nunca cambian, y las madres son una de ellas.

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  2. A mí me ha conmovido el estilo ¿Será algo que hay en el agua de Logroño? Tiene ese aire al Azcona de los primeros años. Ya veo a Berlanga dirigiendo a los extraordinarios actores secundarios de los 50 en esta deliciosa escena.

    O puede ser debido a la lesión. Síndrome del escritor postrado. En ese caso, Missy Dalloway, una larga convalecencia la catapultaría directa a la gloria...

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  3. gran retal de vida misma!!

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  4. lo peor, que no se me ocurrió guardar los cartones para la siguiente, e inminente, mudanza!

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  5. Macavity: como la jota. Calle mayor de Logroñoooo, cuántos suspiros me debeeees...
    Me pensaré darme al Mal de Montano.

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